El ensayo de Refracción por Microtremores o ReMi es un método geofísico no invasivo ni destructivo, que consiste en determinar los valores de la velocidad de transmisión de las ondas de cizalla (Vs) a través de la masa de suelo, llegando a profundidades de varias decenas de metros.
Este proceso se lleva a cabo a partir del análisis espectral de las ondas superficiales de tipo Rayleigh, incluidas en el ruido sísmico ambiental producido por el tráfico y otras actividades características del medio urbano.
El importante significado geotécnico de los valores de Vs del terreno justifican el interés en este tipo de estudio, mediante el cual se clasifica el suelo, aminorando el riesgo sísmico de la estructura y optimizando la construcción de ésta.
El Ensayo Sísmico Remi es una herramienta muy valiosa en ingeniería sísmica y geotécnica, ya que permite obtener información sobre las capas de suelo y su capacidad para soportar cargas sísmicas sin tener que realizar excavaciones costosas y demoradas. Además, el ensayo puede ser realizado en cualquier tipo de suelo, desde rocas hasta suelos blandos.
En la práctica, el Ensayo Sísmico Remi se lleva a cabo mediante el uso de un martillo de impacto que se deja caer sobre la superficie del suelo. El impacto del martillo genera ondas de tensión y compresión que se propagan a través del suelo y son registradas en la superficie mediante un sensor de aceleración. La señal registrada se procesa y se utiliza para calcular la velocidad de propagación de las ondas y la impedancia del suelo.
La velocidad de propagación de las ondas es una medida de la rigidez del suelo, mientras que la impedancia es una medida de la resistencia del suelo a las ondas de tensión y compresión. Estas propiedades son fundamentales para la evaluación de la capacidad de un suelo para soportar cargas sísmicas.
Ensayo Sísmico Remi es una técnica muy valiosa para la evaluación de la capacidad sísmica del suelo y la planificación de obras de ingeniería.